viernes, marzo 06, 2009

A LA MUJER GNOSTICA

Una mujer trae a la tierra a un hombre, pero una mujer lo pone en el camino, es decir: le enseña a través de la alquimia y de la castidad científica a encontrar el Cristo y llevarle hasta el corazón.

La mujer representación del eterno femenino, debe estar a la altura de este principio que representa en el amor, la bondad, el servicio, la comprensión.

La gnosis nos enseña que el único medio que hay para unir al hombre con Dios es la mujer como representación de Dios – Madre y la religión más elevada porque representa el Amor.

La mujer es el pensamiento más bello del creador, hecho carne, sangre y Vida.
La mujer tiene los mismos derechos del hombre.
La mujer también llega a ser Adepto de la Fraternidad Blanca.

Isis, representación del Eterno Femenino, de Dios Madre como naturaleza, la Gran Madre, entre los egipcios, fue venerada por todos aquellos que se atrevieron a conocer y seguir fielmente sus misteriosas enseñanzas.
En el principio de los tiempos, la mujer era adorada de forma muy especial, se le consideraba parte integrante y descendiente del eterno femenino, es decir, de ese concepto ancestral, arraigado también en la cultura Maya, tibetana, Cristiana, Druida, Persa, Escandinava, etc., de que la mujer es la viva representación física de dios madre como naturaleza. Es más, existieron miles de templos destinados a la adoración y estudio de la mujer como representación objetiva de la naturaleza. Si nuestros conceptos sobre la mujer fueran tan elevados como los que tenían aquellos pueblos antiguos, (equivocadamente tildados de salvajes), tendríamos un mundo mejor.
Sociólogos y psicólogos inteligentísimos como Sigmund Freud y su discípulo C. J. Jung, defendieron la idea de que “La mujer es, ni más ni menos, que el eje central de la vida familiar, el núcleo o sol alrededor del cual gira toda la sociedad, como si de pequeños planetas de un sistema solar se tratase, llamado familia.”

Samael Aun Weor